receta ajoblanco almeriense

receta ajoblanco almeriense

receta ajoblanco almeriense Un plato tradicional de la gastronomía almeriense, que combina pan, aceite y ajo. Sencillo y delicioso, es una opción ideal para una comida ligera y saludable.

La receta del ajoblanco almeriense es un plato típico de la gastronomía de la provincia de Almería. Está compuesto por ajos, pan, aceite de oliva virgen extra y sal. Se trata de un plato muy sencillo, pero que resulta muy sabroso y nutritivo. Se trata de una receta tradicional que ha perdurado durante generaciones, y que se prepara de manera muy sencilla. Primero se machacan los ajos y se colocan en una fuente con el pan rallado y un poco de aceite de oliva virgen extra. Se mezclan bien y se agrega la sal. Se deja reposar un rato para que se impregne de los sabores y se remueve de vez en cuando. Después se sirve acompañado de un poco de aceite de oliva virgen extra para añadir un toque de sabor a la receta. El ajoblanco almeriense es un delicioso plato con el que disfrutar de una comida tradicional de la provincia de Almería. Se puede servir como tapa, acompañamiento de carnes o pescados, o como entrada. Es un plato muy nutritivo y saludable, y además muy económico. Su sencillez lo hace ideal para preparar en casa, y es una receta que seguro agradará a todos los comensales.

El ajoblanco es una sopa fría tradicional de la cocina andaluza, especialmente popular en regiones como Málaga y Almería. Aquí tienes una receta para preparar ajoblanco almeriense, una variante de esta deliciosa y refrescante receta:

Ingredientes:

  • 200 g de almendras crudas (peladas)
  • 200 g de miga de pan (preferiblemente de víspera)
  • 3-4 dientes de ajo
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 60 ml de vinagre de vino blanco
  • Sal al gusto
  • Agua fría

Para la guarnición:

  • Uvas blancas (opcional)
  • Huevo duro (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Almendras picadas

Instrucciones:

  1. En un bol grande, pon la miga de pan a remojar en agua fría durante unos minutos hasta que se ablande. Luego, escúrrela bien para eliminar el exceso de agua.
  2. En una licuadora o procesador de alimentos, coloca las almendras peladas, los dientes de ajo, el pan remojado y escurrido, el aceite de oliva, el vinagre y una pizca de sal.
  3. Comienza a triturar los ingredientes a velocidad baja, y a medida que la mezcla se va homogeneizando, ve agregando agua fría poco a poco para lograr la consistencia deseada. Si prefieres un ajoblanco más espeso, usa menos agua, si lo prefieres más ligero, agrega un poco más.
  4. Una vez que tengas la textura deseada, verifica el punto de sal y ajusta según tu gusto.
  5. Transfiere el ajoblanco a una jarra o recipiente y refrigéralo durante al menos 2 horas antes de servirlo, ya que es importante que esté bien frío.

Para la guarnición:

  1. Si lo deseas, puedes añadir uvas blancas cortadas por la mitad como un toque refrescante y dulce al momento de servir.
  2. Puedes picar un huevo duro y añadirlo como guarnición, es una opción tradicional.
  3. También puedes espolvorear un poco de almendras picadas y regar con un hilo de aceite de oliva virgen extra.

El ajoblanco almeriense es perfecto para servir como primer plato en días calurosos de verano o como aperitivo. Su sabor suave y cremoso lo hace muy agradable, y las guarniciones le dan un toque extra de sabor y textura. ¡Disfruta esta deliciosa receta de la región de Almería!

Ajos Pitirri.

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