Ajo blanco manchego
Ajo blanco manchego El ajo blanco manchego es una receta típica de la región de Manchuela, hecha con ajo, pan, aceite de oliva y sal. Se trata de una sopa fría ideal para comer en verano, refrescante y muy nutritiva.
El ajo blanco manchego es una receta típica de Castilla La Mancha. Se trata de una sopa fría a base de ajo, pan, aceite de oliva y vinagre. Esta receta se prepara tradicionalmente con ajos tiernos y se suele servir con unas gotitas de aceite de oliva virgen extra. Para hacer esta sopa se necesitan unos ajos tiernos, pan, aceite de oliva virgen extra, sal, vinagre, agua, ajos asados y algunas hierbas aromáticas como el tomillo o el orégano. Se prepara de forma muy sencilla, se pelan los ajos y se ponen a remojar en agua fría durante varias horas para que se ablanden. Después se añaden al vaso de la batidora el pan, el aceite, la sal, el vinagre y los ajos tiernos, con un poco de agua fría. Se trituran todos los ingredientes hasta obtener una crema. Se hierven los ajos asados y se añaden al vaso de la batidora junto con las hierbas aromáticas. Se tritura todo de nuevo y se vuelve a añadir un poco de agua fría para lograr la textura deseada. La sopa se coloca en un recipiente y se sirve fría con unas gotitas de aceite de oliva virgen extra. El ajo blanco manchego es una deliciosa receta, saludable y nutritiva, que se prepara con pocos y sencillos ingredientes. Es una sopa fría ideal para los días de verano, ya que se prepara rápidamente y se sirve muy refrescante. Además es un plato muy versátil, ya que se pueden hacer variaciones añadiendo otros ingredientes como huevo, jamón, tomate, etc. ¡Es una receta que seguro que gustará a todos!